Su concepto propone una forma de viaje fundada en la exploración de destinos remotos, de manera de generar un vínculo entre el ser humano y los misterios de la naturaleza, en este caso con la inmensidad del desierto más árido del mundo, donde se mantiene resguardada una rica cultura milenaria.
Por: María Gracia Paúl
Hace más de veinte años se levantó este hotel, cuando un grupo de amigos que compartían el gusto de hacer viajes con un tinte aventurero se decidió a dar vida a este lugar, como una acogedora casa desde donde comenzar y finalizar espectaculares aventuras en un territorio lejano situado a dos mil quinientos metros sobre el nivel del mar.
Hotel Explora Atacama se construyó en el ayllú de Larache, antiguo predio ubicado en el oasis de San Pedro de Atacama, lugar que alguna vez fue habitado por una comunidad atacameña, cuyo trazado original fue respetado, conservando muchas de sus bases existentes.
Su diseño fue proyectado inicialmente por el arquitecto Germán del Sol y luego, con el paso de los años, se concibieron nuevas remodelaciones a cargo del arquitecto José Cruz Ovalle, ambos con una vasta carrera en el ámbito arquitectónico y galardonados con el Premio Nacional de Arquitectura.
Al momento de renovarlo en gran parte de su estructura, la idea concebida por Cruz Ovalle fue mantener el carácter de esta gran casa, cuyas habitaciones están alineadas en un largo corredor que da a un patio exterior con vista al volcán Licancabur, invitando a conectarse con la naturaleza como una extensa galería al aire libre.
Así también, este arquitecto quiso integrar todos los espacios interiores sin necesidad de incluir paredes, generando una entretenida dinámica entre adultos, niños y el equipo de trabajo del hotel.
La nobleza de los materiales presentes evoca el paisaje del lugar, como lo reflejan los suelos fabricados con barro cocido que emulan los colores del desierto. Para unir visualmente esta superficie con la tierra, se añadió un zócalo con las mismas tonalidades del desierto para fundirse delicadamente con el entorno.
La simplicidad de la decoración interior lo hace un espacio ameno y descansado, con la presencia de muebles contemporáneos y otros fabricados artesanalmente que generan una dialéctica de estilos dentro de los diferentes espacios de estar existentes.
El hotel cuenta también con otras atractivas instalaciones para el goce de los pasajeros, como el sector de spa, donde se encuentran cuatro piscinas ideales para relajar el cuerpo al regreso de las exploraciones. Baños de vapor, sauna, hot tubs al aire libre y sala de masajes dentro de una antigua construcción de adobe, son otros de los servicios ofrecidos.
Interminables dunas de arena, salares, pueblos altiplánicos, termas naturales y magníficos volcanes permitieron trazar las diferentes excursiones, siendo una de las más destacadas la visita a la Reserva Natural Puritama, donde Explora Atacama participa activamente de su cuidado medioambiental. Al fondo de una gran quebrada, aquí aflora el agua termal más pura del río del mismo nombre, siendo una experiencia revitalizadora para quienes la visitan y gozan de su piscina y camarín privado.
En un lugar cercano destaca una tradicional casa de adobe, donde los viajeros se reúnen en un gran patio central para celebrar un típico asado de cordero al palo y disfrutar de variadas carnes y pescados. Esto crea un encuentro casual, alrededor de bailes típicos nortinos y una gastronomía internacional con toques locales.
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